Cuando vendemos una casa, lo normal es que establezcamos un precio, negociemos con el comprador y así cerremos la operación. Esto se llama precio de mercado, pero no tiene nada que ver con el valor fiscal de una vivienda. Puede parecerte extraño, pero este concepto es muy importante en el sector inmobiliario. Si quieres saber más sobre ello, ¡sigue leyendo y te aclararemos todas tus dudas!
Lo primero que debe saber es que Hacienda tiene un método para calcular este valor en su vivienda. Su función es determinar el precio o valor de una vivienda para el pago de impuestos en casos de venta y sobre todo, cuando se hereda una casa. No debemos confundirlo con el valor catastral, que depende del criterio de cada municipio y es la base para el cobro de los impuestos municipales (IBI). Su cálculo incluye varios factores diversos y complejos (ubicación de la vivienda, valor del suelo, valor de la construcción, de los materiales o de mercado).
Debido a la dificultad de calcular el valor catastral, el fisco apuesta por una metodología propia.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER EL VALOR FISCAL DE SU VIVIENDA EN BILBAO?
Si no conoce bien este valor asignado por la Agencia Tributaria, puede llevarse varias sorpresas.
Tras el boom del ladrillo en España, el valor de mercado de las viviendas se desplomó y muchas personas tuvieron que vender sus casas con fuertes pérdidas. Durante ese tiempo, es habitual que Hacienda ponga el valor fiscal por encima del valor de la venta. Por ejemplo, si la venta se realizaba por 150.000 euros y el valor fiscal se fijaba en 200.000, se producía un desajuste en el pago de impuestos:
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La parte compradora paga el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales . Es un impuesto que grava un porcentaje de la venta.
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La parte compradora se enfrenta al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) . Se calcula de forma progresiva, por tramos de menor a mayor renta. Su función es la redistribución fiscal, de modo que los que tienen más capacidad económica «apoyan» a los que tienen menos.
En algunas ocasiones, esta diferencia entre el valor fiscal y el valor de mercado fue detectada por la Agencia Tributaria. Recuerde que, tarde o temprano, Hacienda reclama lo suyo. Para evitar estas sorpresas, haga lo siguiente: escriture su vivienda al menos por el valor fiscal. Se ahorrará problemas y dinero, que en una época tan convulsa nunca está de más.
En el caso de las herencias, el cálculo se realiza a través del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. A partir de aquí, el fisco establece un valor para cada vivienda, que sirve para calcular la base imponible del impuesto.